Un profesor de
baile tiene que… Y luego sigue una lista de cosas que nos exigen para que podamos enseñar. Un titulo, los certificados variados, los cursos de adaptación
pedagógica, psicológica, ética etc. El internet está plagado de artículos sobre
el tema como tiene que ser y como tiene que portarse un profesor de danza. ¿Qué
tal si hoy hablamos sobre el comportamiento del alumnado en una clase de danza?
Sea cual sea la modalidad. Incluso el viejo León Tolstoi dijo que la enseñanza
es un proceso mutuo. Hay que darle la razón. El profesor puede ser el mejor
profesor del mundo pero si el alumno no pone nada de su parte no va a salir
nada bueno.
Para empezar,
una academia, una escuela, un estudio de baile etc. no es un cuartel, sino un
establecimiento donde vamos a aprender a bailar y a pasarlo bien. Sin embargo,
la disciplina forma la gran parte del aprendizaje de danza, sin ella el proceso
de enseñanza se convierte en una pérdida de tiempo tanto para el alumnado como
para el profesor.
La puntualidad. Intenta ser
puntual. Si por alguna razón llegaste tarde colócate en la fila de atrás, no te
metas delante, no molestes al profesor ni a los compañeros.
Silencio. Cuando el maestro
está enseñado o explicando algo debes estar callado escuchando lo que
dice. El profesor no tiene por que levantar la voz que bastante trabajo tiene
ya. Si tienes alguna pregunta o alguna duda espera a que el maestro termine de
explicar, no lo interrumpas. En general en la sala tiene que haber lo mínimo de
conversaciones.
Andar por la sala como Pedro por su casa está prohibido. Has
venido a una clase de baile entonces baila.
Está permitido abandonar la clase solo por una razón
justificada. No puedes irte porque sí. Lo que estás demostrando es la poca
educación que tienes.
Has pagado por tus clases y no esperes
que el conocimiento automáticamente se deposite
en tu cabeza. El proceso de aprendizaje de danza es largo y requiere mucha
paciencia. Al pagar la mensualidad o la clase suelta tampoco significa que te
compras los sirvientes. No esperes que el maestro te vaya a poner una alfombra
roja o vaya a tratarte de una manera especial. El profesor trabaja con el grupo. Si
quieres que te dedique más tiempo a ti no sería mala idea contratar las clases particulares y aún
así no olvides que en la clase el quien manda es el profesor y debes hacerle
caso.
Si el maestro te corrige no te lo
tomes a mal. No te tiene manía ni se mete contigo sino intenta que bailes
mejor. Sería malo si pasara de ti totalmente.
Si has venido como observador no
interrumpas la clase, no te pongas a hablar con los alumnos, el profesor o el
resto del personal, no andes por la sala. Total, que no molestes.
Lo último y lo más importante. No
discutes con el profesor, no le digas como tiene que dar su clase, cómo y qué tienen que bailar los de más, como tiene que montar tal o cual coreografía y
qué debe enseñar en este u otro momento. Evita darle consejos o corregirlo
incluso si se ha equivocado. Deja que trabaje a su manera para eso es el profesor y sabe lo que hace.
Tampoco se exige la gran cosa,
solo un poquito de educación y respeto al trabajo ajeno. En el mundo moderno poseído
por el dinero está muy popular la frase ¨El cliente manda.¨ No creo que se la
pueda aplicar al mundo de la enseñanza, son palabras bonitas de la didáctica moderna.
El cliente paga, el quien manda es el
profesor. Y si el alumno quiere ver los resultados debe hacerle caso al profe y
solo al profe.
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